Desde las fértiles tierras de Nicaragua, surge una historia de determinación, pasión y cambio que está transformando la industria del café especialidad. Ben, un apasionado del café y de la justicia social, comparte su inspiradora travesía desde estudiante a innovador del café.
Todo empezó cuando Ben viajó a Nicaragua para realizar su tesis.
Durante su estancia, vivió con productoras locales en humildes casas de plástico y tierra, y aprendió de primera mano los desafíos de la industria del café. En los bulliciosos mercados locales, donde el café se vendía junto a cerdos, Ben descubrió cómo los intermediarios dominaban el comercio, dejando a los productores sin un ganancia digna.
La situación era desalentadora para los productores de café
Los agricultores no podían ganarse la vida cultivando café, por lo que muchos vendían sobre fincas. Fue entonces cuando Ben decidió comprar una finca de 12 manzanas de café y 6.3 manzanas de bosque, casa de osos perezosos y tucanes. Sin embargo, pronto enfrentó nuevos retos. La cooperativa con la que se asoció estaba plagada de corrupción, y los productores apenas podían sobrevivir.
Con una visión clara y un profundo sentido de responsabilidad, Ben reinició un grupo de los mejores productores de café en Nicaragua. Su objetivo: permitir que los agricultores vendieran su café a un precio justo y directamente a los torradores. Fue un camino arduo, lleno de llamadas telefónicas a cualquier hora del día y la noche, pero finalmente lograron exportar su primer contenedor de microlotas sin la intervención de grandes importadoras.
Hoy, Gold Mountain , el grupo de productores liderado por Ben, exporta café de alta calidad a Estados Unidos y Europa. Cada grano es el resultado de un arduo trabajo, técnicas innovadoras y un compromiso inquebrantable con la sostenibilidad. Los cafés de Gold Mountain superan los 86 puntos, ganado medallas y numerosos premios cada año.
La historia de Ben y Gold Mountain es un testimonio de cómo la pasión y la perseverancia pueden cambiar el mundo. Cuando disfrutas de una taza de nuestro café, sientes el amor, la dedicación y el esfuerzo de muchas personas que trabajan incansablemente para ofrecerte un producto extraordinario.
Por esta razón, y tras una visita de Ben a nuestro torrador de café, hemos decidido que nuestros cafés de Nicaragua siempre serán de Gold Mountain , por su historia, por su propósito, por el apoyo a los productores a recibir un sueldo digno, por la calidad de sus granos de café y por la cuidado del medio ambiente. Todo un conjunto de factores que hacen del café de Gold Mountain, un excepcional café.